martes, 16 de noviembre de 2010

LA RECETA DE CAPRA PARA SER FELIZ [Vive como quieras]

Definición del dinero según la RAE: moneda corriente, un medio de cambio del curso legal. Definición del dinero para Capra: aquello que corrompe al hombre que se deja influir por él hasta el punto de perder su humanidad.
Si algo hay que resaltar del gran director americano es su valentía por contar aquello en lo que presuponemos cree y que en el fondo todos consideramos como de mayor valor o moralmente más elevado, pero que en la práctica muy pocos seleccionan como lo más importante en sus vidas. Son las cosas que en definitiva se pretenden defender en esta película: sólo tenemos una vida y debemos vivirla siendo felices; el dinero y la clase social no valen más que las personas; el valor de la amistad y la familia; ser bueno con el prójimo. En definitiva, ser un ser humano.
Frank Capra es sinónimo de pensamiento esperanzador y optimista con el que baña todas sus tramas y personajes. Las impregna como si de una sustancia dulzona se tratara. Puede resultar en ocasiones empalagosa (sobre todo para aquellos paladares más acostumbrados a sabores amargos y ácidos), pero son esas escenas melosas y cargantes las que revelan la verdad de sus películas. Así es como el espectador reacciona y recapacita porque se le presenta algo que no concuerda con su realidad. Sólo así es capaz de reflexionar e intentar comprender la postura del director.
Obviamente, esa ilusión en la trama del film se entiende más fácilmente al referirse a la época de su realización. Los años 30 y 40 fueron especialmente difíciles en el país americano, y era sólo la esperanza lo que hacía que los ciudadanos no se desmoronaran. El cine se convirtió en huida de la existencia pesimista, en pasatiempo. Frank Capra hizo muy bien su papel aunando temas más o menos corrientes pero dentro de la vinculación y cercanía con la realidad del público. La fuerza que tiene la idea principal y el tratamiento de todos los personajes tiene más mérito en esos años en los que el público más necesitaba sentir y creer en los valores (a veces idílicos) que representa.
Es lo maravilloso que consigue Capra en el espectador: salir del cine con una sonrisa, dispuesto y creyéndose capaz de afrontar la realidad por dura que sea, sintiéndose mejores personas o con la intención de serlo.
Poniendo la atención siempre en un determinado personaje o familia, el espectador se identifica en mayor o menor medida con él porque representa o pasa por circunstancias cotidianas, aquellas que suponen una “crisis” más en nuestras vidas pero que para los personajes definen y dirigen la situación de sus tramas.
Como si de un rico y deleitoso postre se tratara, los personajes de las películas de Capra suelen repetir papel. Entre los ingredientes encontramos a los protagonistas: para algunos será más agradable el siempre presente sabor chocolate (James Stewart) y para otros la crema (el reparto femenino, ya sea Jean Arthur o Donna Reed). Sin embargo, y para compensar el exceso de azúcar, existe una sustancia que pone un deje agrio (el típico banquero malo, Edward Arnold). A pesar de estar presente entre los componentes y resaltar e incluso modificar el sabor del resto, queda minimizado su poder de sabor por el peso de la unión del resto de gustos acaramelados (al final, la unión de los personajes y su ayuda a favor del protagonista vence). Luego se encuentra el resto del adorno del postre, son aquellos personajes que embellecen la trama (familiares y amigos), y que añaden amargura o alegría sobre el ingrediente principal como las guindas o el hojaldre sobre un hermoso pastel. Los postres de Capra son perfectos para compartir en una tarde hogareña, sin embargo se deben servir a gente meliflua y en determinadas dosis para no recibir un empacho.
Definición de “humano” según la RAE: aquello perteneciente o relativo al hombre. Definición de ser humano para Capra: aquella persona que vive según su conciencia procurando ser y hacer feliz al resto.
Cintia Rico

No hay comentarios:

Publicar un comentario