martes, 22 de marzo de 2011

Demasiado cercano [Historias mínimas]

Historias mínimas es una road-movie desasosegada. Tres historias, pequeñas, de personajes sencillos con motivaciones “mínimas”, emprenden el mismo camino. Los tres recorren la misma carretera rumbo a la misma ciudad: San Julián.

Al principio de la película nos sorprende la fotografía y dirección artística. Parece que esas grandes llanuras estén perfectamente diseñadas. Los colores y grandes espacios ayudan a crear un ambiente de soledad reforzado por el escaso diálogo. Y aunque percibimos soledad, distancia, también notamos una gran humanidad. La presencia de actores inexpertos contribuye a que la historia se acerque más al espectador. Los personajes, por esa sencillez en sus papeles y formas de actuar calan en nosotros. Con cada mirada nos sentimos interpelados.

La historia, sin embargo, avanza con lentitud. Esa lentitud quizás más marcada por tratarse de “historias mínimas” en las que no hay grandes conflictos ni proezas. Los personajes son personajes, no ya héroes; son personajes como tú y yo. Y es esa vida cotidiana lo que quizás aleja a la película del espectador. Demasiado sencillo, demasiado cercano.

María del Rincón

1 comentario:

  1. De buten, pero... no entiendo por qué dices que la vida cotidiana aleja la película del espectador. ¿No es eso precisamente lo que la acerca?

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